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Mastodon: the social platform where community rules are governed by the users themselves

Esta app ha sido diseñada para funcionar de forma descentralizada a través de una federación de servidores independientes

Mastodon ha sido una de las mejores alternativas a las redes sociales corporativas en los últimos años, con su diseño descentralizado y protocolos abiertos. La plataforma lanzó su propia aplicación para iOS el año pasado y ahora hay una aplicación para Android disponible en Google Play Store. Mastodon más que una red social, es una revolucionaria plataforma que cuenta ya con una base de usuarios estimada de 4,4 millones de personas y un diseño en usabilidad muy similar a Twitter.

La característica que lo hace más interesante es la descentralización, un concepto al que ya estamos acostumbrados en las criptomonedas o en los NFTs pero precisamente, es lo que hace que Mastodon no sea una red social como tal. La plataforma tiene como función principal conectar diferentes comunidades y a su vez, cada comunidad es completamente independiente en términos de servidor y normas comunitarias. Tiene una interfaz de usuario muy simple y con mucho espacio en blanco y no hay publicidad.

El back-end funciona un poco como el correo electrónico: cualquiera que se registre en una comunidad (servidor) puede seguir y hablar con cualquier persona en cualquier otra comunidad, al igual que alguien con una cuenta de Gmail puede enviar mensajes a un correo electrónico de Yahoo, y viceversa. Como decimos, no hay una base de datos centralizada o una plataforma que recopile datos, ni líneas de tiempo algorítmicas. El protocolo que lo impulsa todo, ActivityPub, es de código abierto y ha sido implementado por otras redes sociales. Por ejemplo, los usuarios de Mastodon pueden seguir a personas en PixelFed, una alternativa de Instagram compatible con ActivityPub.

En cuanto a la privacidad, todas las comunidades de Mastodon tienen sus propias políticas de privacidad. En general, las comunidades no requieren que los usuarios compartan datos de identificación personal. Es posible que haya algunas excepciones. Al registrarse en un servidor, los usuarios pueden ver cómo es la plataforma en función de sus preferencias y requisitos. Cada comunidad establece sus propias reglas, y los usuarios pueden bloquear y silenciar a los usuarios que no cumplan con sus reglas

En definitiva, este concepto de plataforma social abre el camino para la libertad de expresión de los usuarios que mientras la utilicen, podrán acogerse a las normas comunitarias que la comunidad elegida en cuestión prevea. El usuario elije y acepta las normas de la comunidad a la que se acoge, de otro modo será expulsado. No es la primera vez, ni mucho menos, que se aboga por la descentralización de los usuarios en internet pero el triunfo de Mastodon materializa todas esas aspiraciones de liberalización de las comunidades virtuales.